CUIDADO CON LOS ALQUILERES VACACIONALES
Empieza la época de preparar las vacaciones y una practica muy habitual es alquilar un apartamento o una casa, directamente, a un particular. Normalmente, a partir de un anuncio publicado en una página web y sin haber visto nunca, ni el inmueble, ni a su propietario. Son los denominados alquileres vacacionales entre particulares.
En la mayor parte de las ocasiones, es una gestión que sale bien pero, en otras, la cosa se complica y, quien pensaba que se iba de vacaciones, acaba de vuelta en su casa, sin ellas y sin el dinero del alquiler.
En estos últimos casos, los problemas van desde los más graves, en los que no existe la propiedad o en los que quien ha puesto el anuncio no es el propietario, hasta las situaciones en las que la vivienda no cumple con las condiciones publicitadas.
Para evitar esos contratiempos (o, por lo menos, para poner todas las trabas posibles a la estafa), hay que intentar validar la identidad de aquella persona que ‘aparenta’ ser el propietario del inmueble, bien a través de la página web donde publicita el anuncio de alquiler (dicha web tiene cierta responsabilidad como ‘intermediaria’, aunque puede argumentar que también ha resultado engañada…) o bien pidiendo que se nos envíe documentación acreditativa de dicha titularidad (junto con, por ejemplo, una descripción mas específica de la vivienda o más fotografías).
En segundo lugar, hay que guardar un registro de todas las comunicaciones intercambiadas y solicitar que se nos remitan las condiciones de pago y del arrendamiento por escrito (lo óptimo sería firmar un contrato privado de arrendamiento vacacional).
En tercer lugar, es importante guardar el justificante de los pagos anticipados realizados (se recomienda el sistema de transferencia bancaria, para que conste el numero de cuenta de destino y el nombre del titular de la misma).
También es más que recomendable no pagar el importe integro del arrendamiento hasta haber tenido acceso al inmueble (aunque, esto ultimo suele ser difícil de conseguir, porque los propietarios tampoco quieren tener ‘sorpresas’ y quedarse sin poder alquilar en el ultimo momento…).
No obstante, lo mas importante es que, en caso de vernos en estas situaciones, denunciemos lo sucedido (en la vía penal, si hemos sufrido una estafa y/o en la vía civil, si hemos sufrido daños o perjuicios por el incumplimiento del contrato -verbal o escrito- realizado) y que, en caso de existir una empresa ‘intermediaria’ encargada del alquiler del inmueble, pongamos en su conocimiento las ‘deficiencias’ observadas, a fin de que nos las subsanen o nos cambien de ubicación, y de que actualicen el anuncio publicado.
Lo importante es poder disfrutar de las vacaciones que tanto hemos esperado y preparado, y que nadie se aproveche de ello.
En cualquier caso, y para no cometer errores que luego puedan jugaros ‘malas pasadas’ podéis consultar a nuestros abogados de Bilbao. Somos especialistas en arrendamientos, en reclamaciones de daños y en la tramitación de responsabilidades penales.
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