Cualquier persona que presencie la comisión de un delito, o que haya tenido conocimiento de él, estará obligada a ponerlo inmediatamente en conocimiento de la autoridad. No obstante, de esta obligación se excluye al cónyuge, a los ascendientes y descendientes y a los colaterales hasta el segundo grado, del presunto autor del delito.

Diferencia entre denuncia y querella

La denuncia es la puesta en conocimiento de las autoridades; ya sea a la Policía, al Ministerio Fiscal o a un órgano judicial; de un hecho que presumiblemente podría ser constitutivo de un delito.

La querella, en cambio, es el instrumento por el que ejercemos la acción penal frente al responsable y que nos convierte en parte dentro de un procedimiento penal.

La denuncia

La denuncia podrá hacerse por escrito o de manera verbal y podrá presentarse en una Comisaría de Policía o en el Juzgado de Guardia.

Si se optara por presentar la denuncia por escrito; en un documento redactado y firmado por quien denuncia; ésta deberá contener la identidad del denunciante, una narración de los hechos lo más clara posible, junto con la fecha y lugar en que se produjeron los mismos; la identidad de los presuntos delincuentes (si se conociera), su descripción física o cualquier dato sobre ellos que pudiera facilitar su identificación. Y si existieran testigos del delito, también se deberá dar su identificación para que ayuden en el esclarecimiento de los hechos. Además, se puede aportar documentación  o medios de prueba (facturas, informe médico…).

Si se hiciera de manera verbal, el funcionario de policía tomará declaración al denunciante y redactará un escrito con toda la información y datos, facilitados por el denunciante. Una vez terminado, lo dará para leer y si todo está conforme, se firmará, tanto por el denunciante como por el funcionario.

Curso de la denuncia

Si la denuncia se presenta en la Policía, a la presentación de la denuncia seguirá una investigación policial, para comprobar los hechos denunciados, recoger la declaración de los testigos y realizar aquellas diligencias que se estimen necesarias.

Posteriormente se dará traslado del expediente a la autoridad judicial, quien podrá acordar el archivo si estima que los hechos no son constitutivos de delito; el sobreseimiento provisional cuando no se haya podido localizar o identificar al culpable; o instruir un procedimiento penal contra la persona investigada.

Consecuencias de presentar una denuncia falsa

Poner denuncias falsas constituye un delito. El Código Penal, en el artículo 456, recoge esta conducta dentro del título correspondiente a los delitos contra la Administración de Justicia. Así, determina que, quien denunciara a otra persona, acusándole con conocimiento de su falsedad, de unos hechos que conllevarían condena, será sancionado con penas de multa o prisión según la gravedad del delito denunciado falsamente.

En concreto, la falsa acusación de un delito leve será sancionado con la pena de multa de tres a seis meses; pasando por la pena de multa de doce a veinticuatro meses si se imputara un delito menos grave; y llegando hasta la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses, por la imputación de un delito grave.

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