Aunque durante mucho tiempo fue una opción considerada marginal, hoy en día es cada vez más habitual, especialmente en algunas comunidades autónomas donde tiene consideración de preferente, que los jueces apuesten por la custodia compartida, dentro de los procedimientos de separación, divorcio o rupturas de pareja de hecho.

Bajo este modelo, ambos padres tendrán igual responsabilidad en lo que respecta a los cuidados de los hijos que hubieran sido concebidos como resultado de su unión.

De hecho, los datos que refleja el INE sobre los años 2014 a 2016 son de un incremento importante año tras año. Para el 2014 de los 105.893 casos de divorcios, separaciones y nulidades, se concedieron 21.459 custodias compartidas; en el 2015 de 101.358 casos se concedieron 23.754 y en 2016 de 101.294 casos se concedieron 28.633.

¿Qué significa tener la custodia compartida?

La custodia compartida es la situación legal mediante la cual, en caso de separación o divorcio, ambos progenitores ejercen la custodia legal de sus hijos menores de edad, en igualdad de condiciones y de derechos sobre los mismos.

El término custodia compartida hace referencia al conjunto de derechos y obligaciones que nacen para el progenitor de su convivencia con los hijos menores.

¿Cuál es la diferencia entre guarda y custodia y patria potestad?

Por guarda y custodia se entiende cuidar, asistir y vivir con los hijos. Se puede atribuir a uno de los progenitores, compartirla entre ambos o entregarla a una tercera persona.

La patria potestad es el conjunto de deberes y derechos de los padres en relación con los hijos menores de edad no emancipados y su protección. El origen de este derecho se encuentra en la propia relación paterno filial, independiente de la existencia de matrimonio, y, salvo supuestos excepcionales, se asigna siempre a ambos progenitores.

La diferencia radica en que la patria potestad se refiere a la representación general de los hijos, mientras que la guarda y custodia se centra en la convivencia habitual o diaria con ellos. Por eso, cuando se produce una ruptura matrimonial, lo normal es que ambos progenitores mantengan la patria potestad.

¿Qué criterios se siguen para atribuir la guarda y custodia compartida?

Cuando no existe acuerdo entre los progenitores para que se otorgue la guarda y custodia a uno u otro progenitor se atiende a las circunstancias concretas de cada caso y se combinan con criterios legales, como son:

• El interés superior de los menores.
• El resultado del informe del Equipo Psicosocial Judicial de los Juzgados exigido legalmente. Este equipo está formado por un psicólogo y un trabajador social que entrevistan a los padres y a los menores, observan la interacción de los niños con ambos progenitores y realizan pruebas diagnósticas a los padres. Este informe pericial, aunque no es vinculante para el Juez, es fundamental y casi siempre determinante.
• El derecho de audiencia de los menores: del menor mayor de 12 años, o de inferior edad pero con suficiente juicio .
• El principio de no separar a los hermanos.
• La edad de los menores.
• El tiempo de que disponen los progenitores.
• El lugar de residencia.
• La situación económica de los padres también puede ser tenida en cuenta a los efectos de que los menores se puedan ver abocados a situaciones límite por convivir con progenitores sin recursos.

Iuris Bilbao Abogados

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