Argumentos a favor de la Custodia Compartida

Las custodias compartidas se conceden pensando en el interés de los menores de edad, fundamentalmente, porque a través de dicho sistema se garantiza la relación permanente entre el menor y ambos progenitores.

Además, permite a ambos progenitores ejercer la coparentalidad de un modo activo, participando en todas las esferas de la vida del hijo/hija.

Con este sistema, dejan de existir padres/madres «visitadores» y se comparten, de forma constante, obligaciones y responsabilidades, con el objetivo de que la ruptura o el divorcio distorsionen, lo menos posible, el día a día del menor.

Argumentos en contra de la Custodia Compartida

La custodia compartida es el sistema ideal tras una separación o divorcio, si bien, en la práctica, no funciona cuando los progenitores no tienen similares estilos educativos. ¿Por qué? Porque, si los menores no perciben pautas comunes, su desarrollo personal y emocional se va a resentir y, a medio y a largo plazo, se van a evidenciar problemas de comportamiento. Tampoco es una buena solución cuando la distancia entre los domicilios de los progenitores es excesiva.

En definitiva, la custodia compartida no es recomendable cuando no se puede dotar de un entorno permanente y estable al menor, se encuentre a cargo de quien se encuentre cada semana. Dado que, si se «fuerza» sin respetarse la anterior premisa, se perjudicará el interés del hijo/a.

Cada caso es único

No es una frase hecha: la custodia compartida no es recomendable para todos los niños y niñas.

Por ejemplo, por la edad. Si hablamos de adolescentes a partir de 14 años, a veces resulta muy complicado que puedan adaptarse a dos entornos, dos casas, desplazamientos semanales, …

Además, también pueden surgir problemas en los casos de menores con necesidades especiales; sobre todo, si requieren de una supervisión continua y del mantenimiento de un entorno fijo, sin grandes alteraciones.

Piensa siempre en tu hijo/hija

La custodia compartida no es un «triunfo», es una responsabilidad.

Hay progenitores que solicitan la custodia compartida porque es lo «socialmente correcto» o para ahorrarse el abono de una pensión de alimentos, y, ambas «estrategias», están abocadas claramente al fracaso.

Después de muchos años en los Juzgados solicitando custodias compartidas para nuestros clientes, os garantizamos que los jueces y los Equipos Psicosociales son capaces de percibir si un progenitor tiene o no una voluntad honesta de desarrollo de la coparentalidad. Y, en consecuencia, no solo es suficiente con «pedir» la custodia compartida, si no que resulta imprescindible exponer un plan de parentalidad claro y exhaustivo, que garantice la estabilidad de los menores implicados.

Consulta a abogados especialistas en Custodia Compartida

Es indiferente que prefieras un gran Despacho o que te decantes por un abogado con despacho propio. Lo esencial, siempre, es que tenga contrastable experiencia en la gestión y tramitación de procesos de custodia compartida.

El Derecho de Familia es una especialidad muy concreta, que requiere de conocimientos específicos sobre la actualidad jurisprudencial. Se trata de procesos en los que no se pueden cometer errores y que, además, requieren de una planificación previa muy exhaustiva.

Así que, contrata a quien quieras, pero, antes, compara y asegúrate de que te genera confianza y que entiende tus necesidades.

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